¿Qué consecuencias tiene la falta de dientes?
La falta de dientes es un problema que se puede producir por distintas razones, pero en cualquier caso, va a derivar en consecuencias importantes que deben ser tenidas en cuenta por el paciente, ya que es la única forma de comprender la importancia que tiene ponerse en manos de un especialista en tu clinicas dentales en Torrejon de Ardoz para solucionarlo lo antes posible.
Por qué se puede producir la falta de dientes
Se pueden destacar cuatro razones principales o causas por las que se produce la falta de dientes:
- Anomalías congénitas.
- Traumatismos.
- Enfermedades periodontales.
- Caries de gran afectación.
Principales consecuencias que derivan de ello
Aunque a priori, el hecho de perder una pieza dental no parezca ser algo de gravedad, es importante conocer las principales consecuencias que pueden derivar a partir de esta ausencia:
- Pérdida ósea: cuando se pierde una pieza dental, el hueso ira perdiendo masa ósea con el paso del tiempo.
- Desplazamientos: al quedar un hueco sin ocupar, los dientes colindantes tenderán a ocupar dicho espacio, lo que significa que las piezas dentales se pueden desplazar haciendo que las siguientes sigan su misma tendencia, dando lugar a un cambio de posición que generará problemas de masticación, por lo que se deberá recurrir a una ortodoncia y a un implante.
- Problemas de masticación: se pierde la capacidad para triturar los alimentos con normalidad, lo que significa que parte de ellos no serán triturados adecuadamente por lo que se dificultará la digestión. Esto puede provocar desde un dolor en la mandíbula hasta incluso problemas digestivos.
- Enfermedades periodontales: el paciente que carece de una o varias piezas dentales, tendrá una mayor facilidad para que se acumulen bacterias en la encía, derivando en gingivitis o periodontitis.
- Caries: al igual que ocurre con las enfermedades periodontales, el paciente tendrá una mayor propensión a la acumulación de bacterias por lo que se pueden producir caries con mayor facilidad.
- Heridas y llagas: es mucho más fácil que aparezcan heridas y llagas en el interior de la boca por la sensibilización de la mucosa de la zona o por el contacto con el alimento.
- Autoestima: es habitual que, si la pieza ausente es visible, se produzcan inseguridades a la hora de hablar y sonreír, pudiendo llegar a derivar incluso en ansiedad.
- Estética: la disposición de los dientes modifica de manera considerable el rostro de la persona, hasta el punto que perder piezas dentales puede derivar en un aspecto más envejecido.
